viernes, 10 de diciembre de 2010

Los jóvenes no podéis entrar en las “redes sociales”, en Facebook, Twitter, Tuenti, etc.: “retiraos todos de eso; el que quiera obedecer que obedezca, y si no, que se vaya” - Kiko Argüello -


Anuncio de Adviento

En Madrid

30 de noviembre de 2010
KIKO:
Os traigo un saludo de Carmen que está enferma. Mañana la operan. Sabéis que se cayó primero en Seúl, se rompió varias costillas, estuvo muy mal. Cuando vino a Madrid se cayó también aquí y se rompió una vértebra que la presiona el nervio ciático y está con muchos dolores. Van a intentar mañana hacerle una operación, así que tengo que volver cuanto antes a Porto San Giorgio. Mario se ha quedado con ella. Tenemos que rezar por ella para que todo salga bien. Pobrecilla, está en la cruz con dolores terribles. A este encuentro me acompaña Javier Sotil.

Bien, hermanos, tenemos grandes noticias y acontecimientos. En el mes de junio, la Conferencia Episcopal del Japón nos envió una carta en la que nos pedía cerrar el Camino Neocatecumenal en todas las parroquias de Japón por cinco años. Dicen que en lugar de ir a los alejados nos quedamos con
las personas de la parroquia, que son muy pocos, creando confusión, división. En realidad no es así. El Camino, como sabéis, es un camino sobre todo para los alejados, y la prueba es que en Japón hay más de 200 hermanos japoneses que han sido bautizados en el Camino, y actualmente 21 hermanos japoneses se están preparando para recibir el Bautismo. Hemos consultado a los hermanos del Japón para saber cuántos eran alejados de la Iglesia y son alrededor de 300 hermanos. Dicen también que en el Camino, en lugar de obedecer a los Obispos, nos obedecen a nosotros. ¿Pero en qué cosa no hemos obedecido a los Obispos? Cuando un Obispo ha prohibido la celebración de la Eucaristía en la comunidad, por ejemplo, no la hemos celebrado. Cuando nos pidieron que fuésemos los domingos por la mañana a Misa a la parroquia, lo hicimos, etc.

El problema es que los Obispos que acogieron el Camino, que nos han ayudado tantísimo, han muerto o se han jubilado, y los Obispos que les han sucedido llegan con muchos prejuicios y ha sido casi imposible explicarles lo que es el Camino. No conocen el Camino y no aceptan recibir a los catequistas que podrían explicarles qué es el Camino.

Después de recibir esta carta de la Conferencia Episcopal de Japón, en el mes de junio pasado, firmada por todos los obispos del Japón, en la que nos pedían que cerrásemos el Camino Neocatecumenal en todas las parroquias de Japón por cinco años, consultamos a la Santa Sede, y la Santa Sede nos dijo que no tuviéramos en cuenta esa carta, porque sobre una realidad de Derecho Pontificio, digamos así, como es el Camino Neocatecumenal, una Conferencia Episcopal no puede tomar una decisión así sin el consentimiento de la Santa Sede.

Como sabéis, en efecto, el Camino Neocatecumenal ha sido instituido por la Santa Sede como una "fundación de bienes espirituales con personalidad jurídica pública". Uno de estos bienes es el Neocatecumenado, con sus etapas —fase kerigmática, primer escrutinio, segundo escrutinio, etc., todo el itinerario neocatecumenal—. Si un obispo o una Conferencia Episcopal tiene algún problema con este "bien" debe dialogar con nosotros, los responsables del Camino a nivel mundial, porque el Papa nos ha hecho garantes de la autenticidad de la actuación del Camino en la diócesis. La Iglesia reconoce que el Neocatecumenado es un bien espiritual enorme para toda la Iglesia. Es la primera vez que la Iglesia establece una Fundación de Bienes Espirituales. El Camino es la primera; todas las otras Fundaciones son conjuntos de bienes materiales.

En el Estatuto del Camino se dice que está constituido por cuatro Bienes Espirituales:

  1. El Neocatecumenado;
  2. La educación permanente en la fe;
  3. El catecumenado para los paganos (es decir, que podemos aplicar el Ordo initiationis christianae adultorum, OICA, dentro del Camino mismo);
  4. La organización a nivel mundial de la catequesis: lo que hacemos cuando nos reunimos todos los catequistas en Porto S. Giorgio y vemos cómo va la evangelización y luego os volvemos a enviar, en un movimiento de sístole y diástole, como un corazón.
Nosotros tenemos este estilo, no utilizamos revistas u otras cosas sino solo convivencias, convivencias, convivencias, reunirnos; y gracias a este corazón que tenemos con la sístole y diástole, todos los itinerantes —con los que nos reunimos cuatro veces al año— tienen fuerza y una perfecta comunión entre ellos y con todos los catequistas a nivel mundial. Son 120 naciones, una realidad enorme.

La Santa Sede nos dijo que enviaría una nota al Nuncio del Japón con indicaciones precisas. Nosotros enviamos en respuesta a la Conferencia Episcopal de Japón una carta brevísima, tal y como nos dijo la Santa Sede. Decíamos que, dado que el Camino ha sido instituido y aprobado por la Santa Sede, sentíamos el deber de consultar a instancias superiores y que esperábamos que, antes de tomar una decisión tan fuerte como la de cerrar el Camino en todas las parroquias, sería importante poder dialogar, poderse reconciliar, ver qué habíamos hecho mal, tratar de aclarar las cosas, porque pensábamos que aquellas acusaciones no eran ciertas.

Habíamos pedido hablar con la Conferencia Episcopal de Japón en el mes de febrero y nos lo negaron. Incluso tratando de poder dialogar, en el mes de septiembre pasado fuimos a Seúl donde se celebraba un congreso del Pontificio Consejo para los Laicos con varios obispos de Asia sobre las Nuevas Realidades Eclesiales, y allí nos encontramos con el Presidente de la Conferencia Episcopal del Japón, Monseñor Ikenaga.

Los Obispos de Japón nos han escrito de nuevo el mes pasado, confirmando su decisión de cerrar el Camino por cinco años y estableciendo una fecha que era el domingo pasado. Antes del 28 de noviembre -primer domingo de Adviento- cada Obispo tenía que hacer un documento prohibiendo el Camino, y este documento debía ser leído en cada diócesis a todos los curas.

Esta situación supone para nosotros un gran sufrimiento. Hoy os voy a pedir ayuda: detrás de esta imagen de la Virgen del silencio, he puesto una oración que me inspiró S. León Magno:

"Oh Dios, que no permites que las fuerzas del Mal prevalezcan contra tu Iglesia, fundada sobre la roca de Pedro, por intercesión de la Santa y Humilde Virgen María, sostiene al Papa Benedicto XVI y ayuda al 'Camino' en Japón. Amén"
Os quiero regalar esta imagen, pero con la condición de que recéis el rosario todos los días hasta el 13 de diciembre. Solo durante 13 días; trece rosarios por Japón. ¿Y por qué hasta el 13 de diciembre? Ahora os lo explicaré.

El pasado día 13 de noviembre, el Papa nos recibió en audiencia privada a Carmen, al P. Mario y a mí; fue una audiencia fantástica. Hablamos sobre cuatro puntos:

El primer punto: China. Expliqué al Papa que hemos sentido de Dios suscitar 20.000 sacerdotes para China. Ahora os digo qué nos ha respondido.

El segundo punto: pedir que se haga pública la aprobación, tras el atento examen teológico, que ha hecho la Doctrina de la Fe sobre todos los "mamotretos", y también la aprobación de la liturgia del Camino.

Tercer punto: dice el Papa: ¡hablemos ahora de Japón! Y dice: "Hemos pensado encontrarnos aquí, en la Santa Sede, con algunos Obispos de Japón para hablar sobre el Camino Neocatecumenal. O sea, el Papa en persona baja a la arena con nosotros. (Aplausos). El domingo 12 de diciembre, es Nuestra Señora de Guadalupe. El lunes 13 de diciembre, día de Santa Lucía, se realizará este encuentro de Mons. Ikenaga y algunos obispos de Japón con el Papa. Por eso queremos que nos ayudéis rezando el rosario cada día y leyendo esta oración que os daré a cada uno de vosotros. (Los seminaristas distribuís ahora las estampitas rápidamente)

KIKO:
¿Habéis visto la imagen? ¿Habéis visto lo que dice la oración al final? Esta oración la podéis hacer antes y después de rezar el rosario por ese encuentro del día 13. Pedid a la Virgen María que ayude al Papa en ese encuentro con los obispos japoneses. ¡No es obligatorio! El que no quiera hacerlo que no lo haga; el que lo haga recibirá el ciento por uno: será una gracia para Japón, hará un servicio al Papa y recibirá él mismo una gracia.

Ahora quiero daros una buena noticia. El Pontificio Consejo para los Laicos ha recibido una carta de la Congregación para la Doctrina de la Fe en la que dice que, después de haber estado estudiándolos, aprueban todas nuestras catequesis, todos los mamotretos. Son 13 volúmenes, casi 3100 páginas. Durante cinco años, han sido estudiados y examinados por una comisión de expertos presidida por el Cardenal Bertone. Por nuestra parte estaban Ezequiel y Javier. Han revisado palabra por palabra todas las catequesis de Kiko y Carmen, del Camino. Y dice la carta que estos volúmenes deben ser llamados "Directorio Catequético del Camino Neocatecumenal". (Aplausos). No son meras "Orientaciones", sino "Directorio".

En el primer borrador del Estatuto del Camino "ad experimentum", los 13 volúmenes de las catequesis fueron llamados "Directorio Catequético del Camino Neocatecumenal", como la Santa Sede nos había indicado. En el Estatuto aprobado definitivamente, a petición de la misma Santa Sede, los 13 volúmenes de las catequesis fueron llamados simplemente "Orientaciones a los equipos de catequistas", como quitándole importancia. Es estupendo que ahora la Santa Sede diga que debemos llamarlos nuevamente "Directorio Catequético del Camino Neocatecumenal".

Ahora debemos introducir en el Estatuto la palabra "Directorio". Nuestras catequesis tienen la aprobación del Dicasterio competente de la Curia romana; ésta es una grandísima noticia. El Papa nos da este instrumento de evangelización para los alejados, para el mundo, para la Nueva Evangelización. ¡Esto nos ha consolado! La Santa Sede no sólo reconoce la bondad de las catequesis que vosotros habéis recibido, sino que pasan a formar parte de la riqueza de la Iglesia, teológica y catequéticamente.

Esto es un apoyo enorme que hace el Papa al Camino. Yo muchas veces cuando leo la convivencia de la Retraditio, por ejemplo, veo que es fantástica, digo: ¡cuánta teología sabía mi ángel de la guarda…! Porque ¿dónde he aprendido yo toda esa teología? Veo las catequesis del Padre Nuestro y me quedo boquiabierto; ha sido mi ángel de la guarda el que las ha hecho. Dicen que nuestro ángel de la guarda tiene nuestro mismo aspecto. Cuando sale San Pedro de la cárcel, dicen: ¡está Pedro en la puerta! Y otros dicen: "será su ángel".

Estos trece volúmenes, todo el contenido teológico y catequético del Neocatecumenado, se llama Directorio Catequético del Camino Neocatecumenal.

Decía McLuhan que en los medios de comunicación el medio es el mensaje. Cristo ha llamado a los apóstoles y les ha enviado sin bolsa, sin alforja, sin nada, como los últimos de la tierra, a anunciar el evangelio de dos en dos. Este medio es el que salva. Y dicen los exégetas que cuando dice Jesús: "… porque tuve hambre y me disteis de comer, etc." no se refiere en primer lugar a los pobres, que también; se refiere sobre todo a estos pobres enviados suyos: "el que os acoge, me acoge a mí y quien me acoge a mí acoge a Aquél que me ha enviado". Nosotros éramos unos pobres que veníamos de las barracas, sin nada, y nos acogisteis. Seréis juzgados según nos hayáis rechazado o acogido, digamos así. Llegamos a Roma sin nada, sin saber italiano, y un párroco nos dijo: "Eso está muy bien para España; aquí no hace falta". Después, en una parroquia nos acogieron, hicimos las catequesis y ved lo que está pasando en Italia. Porque "tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, estaba desnudo y me vestisteis". En Oriente, acoger significa dar de comer y dar de beber.

Esto es algo muy serio. Los jóvenes no podéis entrar en las "redes sociales", en Facebook, Twitter, Tuenti, etc.: "retiraos todos de eso; el que quiera obedecer que obedezca, y si no, que se vaya". Comprendo que la mitad de vosotros estáis todos enviciados, ya no podéis vivir si no os sentáis frente al ordenador. Cuando estuvimos en China, en Taiwan, les dije a los curas: mirad, aquí está el ordenador y aquí está la Biblia. Elegid. El que elija el ordenador puede dejar el Camino y se puede marchar. Hemos visitado a los curas del Redemptoris Mater en Taiwan, están todos contentísimos. Están evangelizando con las familias, algo verdaderamente impresionante, tienen espíritu, tienen celo. El demonio nos ronda buscando cómo devorarnos. Ahora mismo una chica ha desaparecido, ha conocido a un señor en Facebook, una chica monísima de 14 años ¿dónde estará? Son inteligentísimos, saben cómo enganchar a la chica para quedar con ella sin que lo sepan los padres.

Y también están destruyendo matrimonios; las mujeres tienen una idea del amor, todos buscamos el amor, el Amor es Jesucristo. Las están engañando, mintiendo, el Demonio destruye las familias, es inaudito lo que está pasando en España donde cada 4 minutos se destruye un matrimonio. El otro día me contaban un caso que me ha impresionado muchísimo: un matrimonio que discutía en casa, tienen un niño de 11 años, una niña de 9 y otra niñita de 7. Dice que estaban detrás de una puerta escuchando los gritos de los padres y a un cierto momento han llamado a la puerta, los padres les han abierto y el mayor de los niños ha dicho: si os separáis, hemos decidido matarnos los tres. Esto es totalmente histórico. Ya los psicólogos lo han dicho mil veces en Inglaterra, que desde los 9 a los 12 años si los padres se separan queda herida la afectividad de los hijos para siempre, quedan ya marcados para siempre; aunque se casen están aterrorizado de pensar que se pueda reproducir lo que hicieron sus padres. Pero nadie habla de eso; se habla de que no hay que fumar, ésa es la hipocresía de nuestra sociedad. Los hijos les tienen sin cuidado, pero no hay que fumar. Esa ley que se propuso en el Parlamento inglés, no prosperó porque les parece que es antidemocrático, el adulterio no es pecado, que se separe todo el que quiera. Europa está en total decadencia cultural, artística, económica, vamos a la hecatombe.

Nosotros tenemos una misión importantísima, tenemos que ser fieles a esta misión de santificación. En ese sentido este encuentro de hoy es muy importante porque viene el Adviento. Estamos en la semana escatológica; todos los hermanos del Camino se levantan a mitad de la noche, rompen la noche para rezar. Piden por el mundo, por los pobres, por los enfermos. La primera parte del Adviento subraya una actitud cristiana; la escatología, la actitud de esperar al SEÑOR QUE VIENE entre las nubes, y todos le verán. Y tenemos que prepararnos porque todos tenemos que ir ante el Juicio. Es exactamente la catequesis de la convivencia de inicio de curso de este año que ha sido muy importante; los hermanos nos han dado las gracias sobre todo por los jóvenes; nos han dado las gracias porque han dicho que estaba muy inspirada la encuesta, por lo que han vivido en la propia comunidad, etc.

Os he pedido a todos que recéis por Japón porque somos un solo cuerpo, los hermanos están sufriendo, no pueden reunirse, saben que mañana se cierra todo. Yo estoy contento de haberos dado esta imagen que pinté en una vidriera que está en Porto S. Giorgio: la Virgen del silencio.

En enero tendremos una audiencia con el Papa, pronto nos dirán la fecha. En esta audiencia, el Papa enviará las nuevas familias en misión y las nuevas missio ad gentes. Tenemos varias Missio ad gentes en Europa y estamos muy contentos, están ya dando catequesis en Holanda, en Hungría, y en más ciudades. Nosotros decimos que se deben crear nuevos espacios para la gente que está secularizada. Está yendo adelante a toda velocidad la missio entre los paganos, entre los no bautizados, con una nueva forma de presencia de Iglesia, muy creativa. Lo está diciendo el Papa también en este libro: "Luz del mundo", dice que tiene una gran esperanza en las nuevas realidades, las nuevas experiencias. Hace falta presentar una nuevo tipo de parroquia, no podemos conformarnos con este tipo de parroquia; estamos llamados a hacer cosas nuevas, más creativas, bellas, con una nueva estética.

Lo dijo también Juan Pablo II: la belleza está en relación con la esperanza; cuando todo es feo, ya no hay esperanza; la belleza es expresión del amor. Dios ha hecho todo bello porque nos ama; cuando tú amas a una persona importante que viene a tu casa compras flores, limpias todo, pintas la habitación, pones todo bonito. Cuando una persona está enamorada de otra, se pone guapa. Toda la belleza tiene relación con el amor y con el placer; no quiero daros una conferencia sobre la belleza, pero es importantísima la belleza. La gente queda muy impresionada de la Domus, encuentra en la Domus una belleza que le toca profundamente.

Debéis también rezar por el encuentro que tendremos en la Domus el 26 de enero, con más de 70 Obispos que viene de los Estados Unidos, de ciudades tan importantes como Filadelfia, Chicago, etc. Viene también el arzobispo de Nueva York; vienen también muchos Obispos de Canadá, de Australia, algunos de África que no pudieron ir a la convivencia de obispos de África. Me ha dicho Rino que irán en enero más de 230 obispos a la Domus. Con Mons. Georg, Secretario del Papa, hemos comentado que sería muy importante, porque lo quiere el Papa, hacer un encuentro de Obispos de lengua alemana. El Papa nos ayudará. Haremos un encuentro con los Obispos de Austria, de Alemania, de Holanda, de Bélgica, etc.

Alguno de los frutos que estamos viendo de estos encuentros de obispos son realmente espectaculares. Nos ha dicho el itinerante de Santo Domingo que el obispo de Santiago, la segunda ciudad más importante de la República Dominicana —como si fuera aquí Milán— ha tenido tal encuentro con nuestro Señor Jesucristo en la Domus que ha vuelto y ha reunido a todo el clero de 111 parroquias, les ha contado su experiencia y todos los párrocos han decidido abrir el Camino. Todos los párrocos han estado de acuerdo en comenzar. Ahora han pedido 37 equipos de catequistas y se están dando catequesis en 37 parroquias al mismo tiempo en la ciudad de Santiago. Terminadas estas, otras 37, y después otras 37: así todas las parroquias hasta 111. ¿Cómo lo ha hecho el Obispo? No ha obligado a ninguno, han decidido los párrocos.

Milagros que estamos viendo. Para algunos obispos, el kerigma, tal y como lo predicamos, la antropología que presentamos: el pecado original, el hombre ontológicamente muerto, la conversión se da en el encuentro que hace el Espíritu Santo en nuestro espíritu, todas estas cosas son completamente nuevas. Han participado ya en estas convivencias en la Domus más de 1000 Obispos. Dos reuniones de Obispos de África, una de Asia, una de Europa, una de América Latina, etc. El querer y el obrar vienen del Señor. ¿Qué somos nosotros? ¿Qué somos? ¿Qué está sucediendo? ¿Qué acontece? Debéis pensar por qué sois vosotros aquellos que Dios ha elegido para abrir el Camino Neocatecumenal.

Este anuncio es muy importante, es el anuncio de Adviento del año 2010. Necesitáis la gracia que Dios os dará en este anuncio para la batalla que Dios nos presenta para la Nueva Evangelización.


 

  • Presentación de la asamblea
    Comunidad del Centro

    1ª Nuestra Señora del Tránsito

    1ª San Pedro el Real, La Paloma

    1ª San José

    1ª San Sebastián

    1ª Santa Catalina Labouré

    1ª San Roque

    2ª San Roque

    1ª Santas Juliana y Semproniana (Barcelona)

    1ª San Frontis (Zamora)

    Equipo responsable de la zona de Getafe

    Equipos itinerantes responsables de las zonas de España y Portugal

    Seminaristas y formadores del Seminario Redemptoris Mater de Madrid

    Rectores de los Seminarios Redemptoris Mater de España

    Presbíteros del Redemptoris Mater presentes


 
KIKO:
Normalmente comenzamos cantando el canto de Adviento "Viene el Señor vestido de majestad", el salmo 93.

  • Canto: "Viene el Señor"
Kiko:
Como veis, hermanos, nos preside la segunda venida de Cristo. O sea, toda esta Corona mistérica está presidida por una escatología, porque viene el Señor. Ha descendido desde el cielo la Virgen María para interceder por nosotros. Esto es lo que la Iglesia bizantina llama la Déesis, la intercesión, la plegaria, en griego: déesis. Ha descendido del cielo san Juan Bautista, el Arcángel san Miguel, el Arcángel san Gabriel, san Pedro y san Pablo; lo que decimos en el "Yo pecador", la Déesis. O sea, que todo esto está presidido por este hecho: que viene el Señor. Vendrá, vendrá el Señor, este mundo pasará. Dice san Pedro que todo será consumido por el fuego. Y dice Cristo: "¿Veis esto? No quedará piedra sobre piedra". "Este mundo y esta tierra pasarán, porque esperamos cielos nuevos y nueva tierra donde habitará la justicia" (Cf. 2 Pe 3,13).

Yo, todos los años os proclamo una palabra, brevemente; la escucháis de pie. Espero que el Señor os ayude con esta palabra.

Me ha impresionado cómo empieza la primera
Epístola de san Juan, que tiene un preámbulo que deberíamos aprenderlo de memoria, porque resume todo lo que son los Evangelios. Dice san Juan:

  • Proclamación de la 1 Epístola de san Juan 1,1-2,17
    "Lo que existía desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que contemplamos y tocaron nuestras manos acerca de la Palabra de vida, ¾pues la Vida se manifestó, y nosotros la hemos visto y damos testimonio y os anunciamos la Vida eterna, que estaba vuelta hacia el Padre y que se nos manifestó¾ lo que hemos visto y oído, os lo anunciamos, para que también vosotros estéis en comunión con nosotros. Y nosotros estamos en comunión con el Padre y con su Hijo Jesucristo. Os escribimos esto para que nuestro gozo sea completo".
O sea, que el resumen de todos los Evangelios y de la vida de Cristo es mostrarnos la Vida eterna, que hay otra vida después de ésta: el cielo que se abre. Dice san Juan que sus manos han tocado la Vida eterna, la han visto, la han oído. ¡La Vida eterna!

Continúa desde 1,5 hasta 2,17
Kiko:
Me ha impresionado cuando dice: "os escribo a vosotros jóvenes porque sois fuertes y habéis vencido al maligno". Os aseguro que cuando hemos tenido el encuentro con las familias en misión, familias que han venido de Asia, de Japón, de China, y las que han venido de Alemania, veis chicas guapísimas, con 16 o 17 años, las vemos fuertes, han vencido al maligno. No tienen Facebook, no van a los night-clubs, no van a bailar. En su clase son las únicas chicas católicas, no abortan, son vírgenes, son fuertes: han vencido al maligno en medio de un mundo totalmente contrario; pero la compañera de clase de 17 años ha cometido ya tres abortos. No es fácil hoy ser joven. Nuestros jóvenes son fuertes y han vencido al maligno: "os escribo a vosotros jóvenes porque sois fuertes y habéis vencido al maligno". Era maravilloso ver a los chicos contentos. En la última convivencia de familias, más de 1000 familias, era un espectáculo ver a los hijos, todos chicos jóvenes, entusiastas, aplaudían constantemente porque por fin los habíamos invitado con sus padres a una convivencia. Y son fuertes, no viven en el pecado, viven con sus padres y no faltan nunca a los Laudes del domingo por la mañana. Viven en medio del paganismo, ven lo que hoy es el paganismo.

Sabéis que en Japón están los murciélagos (se llaman murciélagos porque salen por la noche) que son como una plaga que está inundando el mundo entero. De pronto, un joven se enferma y no quiere vivir, no sale de su habitación, no quiere ir a estudiar. No hace nada, se pasa todo el día en el ordenador, y le tienes que dejar la comida en la puerta. No habla con nadie en casa, totalmente incomunicado. Y no saben los padres cuando vuelven a casa. Así, en estos momentos, hay millones de jóvenes en el Japón. Si tu hijo se enferma de esto no habla con nadie, se incomunica totalmente, se encierra en sí mismo en una actitud de rechazo a la sociedad, una sociedad que no le da nada de nada. Entonces, él se relaciona a través de Internet con quién a él le da la gana, sale cuando quiere y no habla con nadie; se pasa dos años sin hablar con la madre, así. Los padres no saben qué hacer ni a qué psicólogo ir, y no se puede hacer nada. Y la policía es impotente. Esta es la realidad de hoy, la pura realidad.

"Os escribo a vosotros jóvenes porque habéis vencido al maligno", al maligno, dice san Juan. El maligno coge una familia y la destruye. El maligno existe y nos prepara a todos trampas. Todos tenemos que prepararnos frente a la tentación. Quitad las tentaciones y nadie se salva —dice san Antonio del desierto. Todos estamos sometidos a la tentación todos los días. Y pasa una tentación y viene otra y luego otra. Doroteo de Gaza dice que tenemos que combatir como las olas del mar. En una playa viene una ola: si te enfrentas a ella te puede coger, con la fuerza que tiene, y llevarte contra las rocas y herirte. Entonces, lo que hacemos cuando viene una ola muy fuerte es agacharnos, te sumerges: la ola pasa por encima. Así le sucede al hombre con las tentaciones: tiene que aprender a humillarse. Aceptar la tentación, aceptar una enfermedad, aceptar que tu mujer está en crisis, aceptar que un hijo se te encierra en casa en su habitación y no quiere hablar con nadie, aceptar lo que te pasa. Acéptalo y dí: me lo merezco por mis muchos pecados. ¿Qué me merezco yo en la vida?

¿Pero por qué yo estoy aquí, hermanos, por qué yo estoy aquí? Yo os digo sinceramente que Dios me ha preparado de muchas maneras. Me acuerdo que en el colegio de Argüelles al que iba de pequeño, en invierno hacía mucho frío y siempre llegaba tarde, casi siempre, aunque el colegio estaba cerca de mi casa y me levantaba corriendo. Recuerdo que en la esquina, con un frío terrible que hacía, había un ciego que vendía los cupones, y se movía así canturreando eso de "Dos iguales para hoy". Y yo, que tenía un frío que me moría, que estaba deseando llegar al colegio para calentarme, me quedaba impresionado de que éste estaba allí en la calle todo el día canturreando y encima era ciego. Y yo pensaba: ¿y por qué yo no y él sí? ¿Qué misterio es éste?

Ese es un misterio que a mí me ha llevado siempre —me ha conducido el Señor— a pensar en el sufrimiento de los inocentes. Vosotros sabéis que yo tuve un momento de crisis importante en mi vida, un momento como de ateismo en que leía a los filósofos existencialistas como Sartre o Camus; el premio Nobel Albert Camus, francés, muy inteligente y ateo. Camus ha escrito un libro que se llama La Peste sobre el sufrimiento de los inocentes que a mí me impresionó bastante. Es un misterio que existe en la vida: ¿por qué el sufrimiento, por qué hay gente que sufre horriblemente? ¿Por qué una chicha —venía el otro día en los periódicos— desde los 8 a los 16 años su padre la ha violado, y también un tío suyo; y no podía escapar, la han destruido totalmente? ¿Por qué?

Yo me acuerdo en las barracas, cuando me fui al barrio de Comillas, que está muy cerca de aquí, había unos barracones que había hecho Franco para los pobres que parecía un campo de concentración. Allí vivía Berta, con sus gatos, que era horrible todo aquello. Y allí conocí todo un sub-mundo de gente que me dejó boquiabierto. Una pobre mujer que tenía la enfermedad de Parkinson, que pedía limosna, su hijo la pegaba con un palo. ¿Qué pecado había hecho esta mujer? El marido la había abandonado, etc. Pero no solamente está esta mujer como una víctima: hay otras. Chicas rumanas que las han raptado y las explotan obligándolas a trabajar en prostíbulos horribles. Pero, ¿por qué? Yo me quedé tan impresionado cuando estuve en aquel ambiente, en aquel barrio. Incluso, intentando ayudar a aquellos jóvenes, fundé un grupo que llamamos Club Elíptica —en la Plaza Elíptica, todo muy cerca de aquí; me acuerdo que les compré unas camisetas negras con un ancla en el pecho e intentaba, de alguna manera, acercarles a Jesucristo. Uno tenía un kiosco en la Puerta del Sol y yo le acompañaba por las noches a vender. A las 4 de la mañana salían las prostitutas. Me pasaba con él toda la noche allí; un chaval muy majo. Eso fue una época de mi vida.

Pero me quedé tan marcado por este ambiente que cuando me fui a África ha hacer el servicio militar, no podía dormir. Yo le dije al Señor: hay una presencia de Dios en el sufrimiento de los inocentes tan grande, que cuando Jesucristo vuelva en su segunda venida quisiera que me encontrase en adoración a Cristo crucificado en los inocentes. Esta es la idea que me sembró el Espíritu Santo y que tiene mucha relación con el Adviento, la segunda venida de Cristo. Hay una presencia de Cristo en la Eucaristía, una presencia real, así lo llamamos. Bueno, pues hay una presencia de Cristo enorme en el sufrimiento de la gente que, sin culpa alguna, sin comerlo ni beberlo, son inocentes, no tienen culpa alguna, sino que ha caído sobre ellos aquella frase que decía Sartre: "Ay del hombre al que el dedo de Dios lo aplaste contra el muro". Hay un misterio en el mundo que nos rodea que es el misterio del sufrimiento inocente.

Frente al sufrimiento de los inocentes puedes hacer una cosa: coges una ametralladora, como hizo el Ché Guevara, y te vas a la sierra y te cargas a todo bicho viviente; o te haces anarquista y haces bombas; o te pegas un tiro porque este mundo es una monstruosidad. Pero yo era cristiano y el Señor me hizo ver que en el sufrimiento hay una presencia de Cristo crucificado, que está Cristo en estas personas llevando los pecados del mundo entero, aunque ellas no lo saben. Yo quería dar testimonio de que allí estaba Cristo, poniéndome de rodillas frente a ellos, y con esa idea me fui a las barracas de Palomeras. No conocía a Carmen ni quería hacer ningún "camino" ni nada. Y cuando me decían que les hablara de Cristo yo les decía que no sabía hablar, que no era ese mi deseo, no quería ni siquiera hacer nada. El José Agudo era un pesado y quería que yo le hablara a su familia. No digo esto para decir qué bueno soy, yo soy un pecador y no sé si me salvaré porque he visto tantos milagros y he recibido tantas gracias…

Le conté al Papa el signo de "Macario", refiriéndome a lo que me pasó en Rusia. Sabéis que en Rusia, en estos momentos, ha nacido en Moscú la primera comunidad: ¡un niño de 32 kilos! Sabéis que tenemos el permiso de la Iglesia ortodoxa para empezar el Camino en las parroquias, algo realmente maravilloso. Y le conté al Papa que cuando fui a Zagorsk por primera vez, que fui con dos curas, unas señoras se me echaron a los pies y gritaban. ¡Macario! ¡Macario! (Macario, que significa beato o santo o misericordioso) Dije: ¡me habrán confundido con san Macario! ¡No sé qué quieren decir! Y no sabía qué hacer con estas señoras que se habían abrazado a mis pies, no sabía cómo quitármelas de encima. ¡Macario! ¡Macario! Después me he dado cuenta de que era un signo. Porque "veréis señales y prodigios". Como el signo de la paloma en China, en Pekín: ¡Ven Espíritu Santo! –rezamos- y apareció sobre nuestras cabezas una paloma blanca. Y ahora vemos lo que está pasando con el Camino en China, lo que está haciendo el Señor en China a través del Camino. Y lo que estamos haciendo en Rusia, donde tenemos abierta la puerta en todas las parroquias de la Iglesia ortodoxa. Va a ser un acontecimiento impresionante, dicho por los mismos ortodoxos.

Decía esto porque en ese sentido, los milagros que Dios ha hecho conmigo son tan grandes… y yo, sin embargo, soy como todos vosotros, cada día tengo que luchar con tentaciones de todo tipo, con mi pereza, con que no rezo, con lo que queráis… no voy a contar aquí mis pecados pero os podéis imaginar. Cada uno será juzgado conforme a lo que ha recibido. O sea, que yo no sé si me salvaré.

En este anuncio de Adviento quería decir, subrayar, esto: que el Camino está marcado por el Adviento: ¡Viene el Señor! Un cristiano vive siempre pensando que tiene que dar cuentas al Señor, que nuestra vida se acaba, que viene el Señor. Y aquí tenéis la imagen de nuestro Señor Jesucristo (señala el icono del Pantocrátor) que está viniendo, y que para prepararnos a su segunda venida nos da un consejo, esta frase que he puesto aquí: Amad a vuestros enemigos. Es lo que esta imagen de esta Virgencita nos dice: ¡Calla! ¡Estate callado, silencioso, no te resistas al mal! En definitiva, es impresionante, es el ser cristiano. Frente a la injusticia te vienen ganas de defenderte, te vienen ganas de que se haga justicia porque están mintiendo, te están calumniando. Ahora, en Internet, han dicho cosas monstruosas sobre mí, y cada día dicen cosas peores, todo mentiras. Ahora han dicho que el Papa no quería que se aprobara el Estatuto y que lo ha hecho Ryłko… mentiras que cuentan sin parar. Es normal, el demonio está furioso. En toda evangelización el demonio tiene permiso para oponerse, pero lo único que va a conseguir es dar mayor gloria a Dios. Todo este follón que se ha armado en Japón ha producido un fruto: el hecho de que nos aprueben las Catequesis, los mamotretos, con el término "Directorio" ya es un fruto inmenso en ese sentido.

Pero yo quiero daros a todos un regalo, no solo esta imagen, esta estampita, —y os pido que os acordéis de mí cuando recéis. Esta es una vidriera que hemos hecho de la Virgen en Porto S. Giorgio, es una vidriera pintada con unas pinturas especiales para vidrio, en azul, una vidriera abstracta. Al lado de esta imagen hay otra vidriera con un Cristo pintado con ácidos, que está bastante bien. Pero yo el arte lo pongo a vuestro servicio, no hago exposiciones, ni me considero un gran artista, sino que pienso que "el sábado es para el hombre", sois vosotros lo importante. La Domus, las pinturas, es para vosotros, es para ayudaros en vuestra fe, es para que os sintáis queridos y amados porque la belleza tiene un contenido muy importante. Todo es bello en el mundo por una razón: es bello porque Dios nos ama. Dios existe, y la prueba de la existencia de Dios es la belleza. La belleza de una chica, la belleza de un árbol, de un arbusto, la belleza de un cielo azul, la belleza del mar, la belleza del universo, la belleza de un niño pequeño, la belleza de un anciano. La belleza. Sin la belleza nos suicidaríamos todos. Ya dijo Juan Pablo II que los jóvenes se suicidan porque la belleza tiene relación con la esperanza. Dios nos ama, nos ama con un amor indescriptible y sabéis que la esencia misma de Dios es el amor, amarte.

Es muy importante la preparación al Adviento. ¿Y qué es lo que quiere el Señor en esta preparación, en este encuentro? Que nos convirtamos. ¿Y qué es convertirse? Convertirse a él. ¡Convertíos y creed en la Buena Noticia! Entonces, para que os convirtáis, tenéis que escuchar la Buena Noticia, porque "Dios ha querido salvar el mundo a través de la necedad de la predicación".

Os hemos dicho muchas veces que esta frase de san Pablo está escrita en griego. Y la palabra "predicación" es una traducción del griego. Pero, en griego pone la palabra kérygma. "Dios ha querido salvar el mundo a través de la necedad del kérygma". Y dice "necedad" porque parece que es una palabrita sin importancia, una noticia. ¿Pero cómo es posible que se salven? Cada vez que escuchamos el kerigma nos salvamos, digamos así. Estamos en proceso de salvación, y por eso, la gracia más grande que podéis recibir es escuchar el kerigma. Por eso, ahora, os tengo que anunciar el kerigma.

¿Creéis que os lo sabéis ya? Pues no, no lo sabéis. El que piense que ya sabe lo que es el kerigma se equivoca, porque el kerigma no es daros una noticia que ya sabéis, no se trata de haceros un comentario sobre algo que no sabéis. ¿Qué es? Es un sacramental, es hacer presente algo que se os da ahora, que está sucediendo
ahora
. Es haceros conscientes de algo que ahora está sucediendo aquí. Y si os hago consciente de ello, se realiza; si lo ignoráis no se realiza. Si sois conscientes, entonces se realiza. ¿Y qué es lo que puede hacer que seamos más conscientes para que recibamos más gracia? El anuncio del kerigma. ¿Y qué dice el kerigma? Pues, vamos a ver.

Dice que Dios existe, que te está dando la vida ahora mismo. Él mantiene el universo entero. Todo lo que existe, existe en Dios porque Dios le ha dado el ser, lo ha creado, y lo ha creado porque Dios es amor, lo ha creado por amor. Ha dicho: "Tú: ¡existe!" Y te ha creado. Igual que un pintor o un escultor que hace una escultura, y le gusta; o como cuando un pintor hace un cuadro. Dios ha creado este universo. Y sabéis que ha puesto como cima de este universo al hombre, como su creatura más perfecta, más maravillosa, y ha hecho del hombre una obra de amor. El amor más impresionante de Dios es que tú puedes ser un canalla, eso es lo más grande.

Escuchad esto porque tiene mucha relación con el sufrimiento de los inocentes, con la cantidad de prostitutas que están esclavizadas, con la cantidad de gente que roba, con las mafias, con el sufrimiento más total y atroz que hay en todo el mundo, con las cárceles. Lo más grande de todo es esto: que Dios nos ha amado tanto, tanto, tanto que nos ha hecho libres, libres de poder cargarnos a Dios, matar a Dios mismo. ¿Puedes cargarte tu matrimonio? ¡Sí! Como ese hermano que su mujer le ha dejado, a la que amaba tanto, y que ha dejado a sus tres niñas pequeñas, guapísimas, y le ha dicho: ¡Te encargas tú! Y no las ha vuelto a ver. ¿Es posible? ¡Pero qué mala es esta mujer! No, esa mujer eres tú. Ponte a chatear y verás lo que haces, continúa pecando y verás. O sea, que el misterio en que vivimos es el misterio de la libertad humana en el que todos estamos sumergidos, en el que todos tenemos que decir: Reza por mí, que no sé si me salvaré, porque no sé si la tentación que mañana voy a tener la voy a resistir.

Es verdad que Dios da la gracia para resistirla, pero no es una gracia que me deja sin libertad. Soy siempre, siempre, libre, y cada vez más libre. Libre quiere decir que Dios se juega todo conmigo; y se juega mi matrimonio, y me puedo cargar a los hijos. ¿Te acuerdas aquel día que hacías un pecado mortal, y estabas dándote cuenta de que estabas haciendo mucho daño y quisiste continuar haciéndolo? ¿Te acostaste con aquella chavala en el trabajo, no? Y no querías hacer eso, no querías fornicar, ni adulterar, sabías que estabas haciendo daño, que estabas destruyendo tu matrimonio. Las consecuencias, después, son muy graves. Pero es curioso, te has dado cuenta de que eres capaz de pecar a conciencia, sabiendo que pecas, que pecas… Y somos así todos, no son excusas tontas.

O sea, quiero daros con esto, hermanos, unas pequeñas pinceladas de lo que es el Adviento, de la segunda venida de Jesucristo. Deciros por qué nos levantamos por la noche; no somos unos burgueses gordos e idiotas que estamos siempre pensando en comer bien y pasarlo bien solamente, corruptos, mientras a nuestro lado la gente sufre y muere. Hay tanto sufrimiento de inocentes… Vayamos a los hospitales, vayamos a ver a los enfermos. ¿Por qué tú? ¿Por qué esa persona está así, con el matrimonio destruido o alcoholizados? ¡Madre de mi vida! La gente que está en la droga, matrimonios a los que su hijo se va de casa y no sabe a dónde ha ido; o la hija se ha ido con un hombre casado… ¿Y por qué a ti no? Tú no, tú no. ¿Es que eres tú mejor que esos hermanos que están viviendo esto? No somos mejores que nadie, es un misterio profundísimo, y tenemos que ser muy humildes y decirle al Señor: ¡Señor, ten piedad de mí que soy un pecador! ¡Ten piedad de mí!

Pero Dios, que os ama muchísimo, os ha enviado profetas. Israel, para decir que Dios ha abandonado a su pueblo, dice: "Ya no hay profetas ni visión: Dios nos ha abandonado". Si tenéis profetas es porque Dios os ama; si hay profetas, si hay visión. Si se aparece la Virgen en Fátima es porque Dios quiere a Portugal.

Y hoy, Dios ¿qué es lo que quiere de nosotros? ¡Quiere que te conviertas! "Convertíos y creed en la Buena Noticia" (Cf. Mc 1,15). Y ¿cuál es la Buena Noticia, la buena nueva? Pues eso, que en esa libertad que Dios ha dado al hombre, como es real, como es cierta, como no es una mentira, para que el hombre sea consciente de hasta qué punto Dios le ama, para que vea hasta qué punto Dios es amor, tiene que ver hasta qué punto el hombre puede matar, incluso matar al mismo Dios. ¿Hasta qué punto es libre? Es libre hasta el punto de poder condenarse eternamente. Esta es la razón del infierno. Fíjate si Dios te ama, te ama, te ama que te puedes condenar eternamente, si tú quieres. Esto de la libertad es muy serio y muy profundo.

Dios muestra al hombre hasta qué punto es libre, o sea, que no es un muñequito que, al final, la misericordia de Dios le va a meter por la cocina en el cielo. Eso sería una mentira, no serías libre, sería todo un juego, estaríamos jugando. Pero si a tu hija se la han cargado, no han jugado con tu hija, sino que a tu hija la han destruido, la han matado, entonces la vida no es un jueguecito misericordioso, así no, esto va en serio, es muy serio todo esto. Y para que el hombre vea que es libre, ¿qué hace Dios? Permite que el demonio le tiente libremente, seriamente. O sea, la tentación nos es necesaria porque esta libertad que Dios nos ha dado, no nos la ha dado para un momento sino que está siempre presente en nosotros. Hasta el final de nuestra vida tenemos que ser fieles a Dios y elegirlo a él, no obstante que se te ofrece el mundo, la carne, el amor de la mujer, el dinero, mentir, realizarte… lo que quieras.

El Demonio es un ángel, es enormemente inteligente, mucho más inteligente que el hombre. Dios permite la tentación. Y en su libertad, el hombre se ha separado de Dios, ha caído, ha pecado. O sea, ha aceptado matar a Dios y ocupar él el lugar de Dios; esa es la esencia del Demonio. Según dice la Revelación, Luzbel, el Demonio, quiso ocupar el lugar de Dios. Cristo mismo dice del Demonio que fue asesino desde el principio, que quiso matar a Dios y ponerse él en el lugar de Dios; asesino desde el principio. Por eso dice Jesucristo a los fariseos: "Vosotros sois hijos de vuestro padre, y por eso me queréis matar, porque vosotros hacéis las obras de vuestro padre". De tal padre tal hijo, de tal palo tal astilla. "Vuestro padre es el Demonio y por eso me queréis matar". Por eso, los hijos del Demonio matan a Dios, matamos a Dios cuando somos hijos del Demonio, porque el Demonio nos invita a buscar nuestra felicidad en la total autopoiesis, en la autorrealización de nuestro ser más total, siendo dios de mí mismo: yo domino, yo decido el bien y el mal, yo soy dios. Y así viven miles de hombres en esta situación, totalmente engañados. Esto lo sabéis muy bien todos vosotros.

Pero Dios, por el gran amor que nos tiene, no dejó a la humanidad en esta situación. Las consecuencias de todo lo anterior: las guerras, los asesinatos, las masacres, las matanzas de la última Guerra Mundial donde ha habido millones de muertos, o las atrocidades de los campos de concentración… han sucedido hace muy poco tiempo, no hace tanto. Pero Dios envió a su Hijo al mundo para dar a los hombres la posibilidad de una reconciliación con Él. En lugar de castigar al hombre —que ha cometido un pecado muy grave— le ofrece la reconciliación con el a través del perdón. Y ofrece a su Hijo como propiciación de nuestros pecados. Y su Hijo Jesucristo se ofrece por todos nosotros. En su Hijo crucificado estaba Dios reconciliando al mundo consigo mismo. O sea, que Dios muestra en la cruz de su Hijo su propia esencia, su misma substancia.

¿Y cuál es la substancia de Dios? Dios es Amor. ¿Pero qué tipo de amor? La palabra amor es una palabra deficitaria hoy por culpa de las películas sobre el amor y esas tonterías ñoñas. Hablamos del amor de Jesucristo. Por eso yo quisiera hacer una obra musical sobre la Virgen al pie de la Cruz. Os aseguro que la Virgen fue sometida a algo inimaginable. ¿Por qué? ¿Por qué en la vida hay que sufrir tanto? ¿Por qué? ¿Quién ha inventado este follón? ¿Quién nos ha puesto aquí? ¿Por qué este sufrimiento: una madre que ve a su hijo torturado con una tortura atroz? El sufrimiento de la cruz era algo terrible. Y la Virgen lo ve allí, en la cruz. Y fijaros que cuando el soldado atravesó el costado de Cristo ella sintió como una llama oxhídrica, una llama que le atravesó el alma como una espada. Por eso la Virgen está considerada primer mártir de la Iglesia: Cristo la asoció a su Pasión por ti y por mí. La Virgen no se rebeló diciendo por qué tenía que ser así. ¿Por qué tienes un hijo con cáncer de huesos y lo tienes que ver sufrir? ¿Por qué tiene que sufrir? ¿Por qué mis hijas tienen que sufrir? ¿Por qué mi mujer me abandonó? Y los niños llaman a su papá y su papá está con otra señora… ¿Por qué?

No digamos más porque es suficiente, pero quería decir con esto que ahora mismo, Jesucristo, es propiciación por nuestros pecados. Si alguno ha pecado tenemos un abogado. Él está delante del Padre como Sumo Sacerdote presentando sus llagas llenas de luz, las llagas de su sufrimiento, de su propiciación por ti porque el pecado que tú has cometido es un pecado de muerte eterna, te mereces el infierno, nos merecemos todos el infierno porque hemos matado a Dios. No es lo mismo dar una bofetada a un chaval, que dar una bofetada a un guardia, que dar una bofetada al Papa; es la misma bofetada pero tiene una pena distinta, todas ellas tienen una pena distinta por la dignidad de la persona. El pecado contra Dios, matar a Dios. Pero Cristo ha ofrecido su vida por nosotros, por nuestros pecados, y ha mostrado, sin juzgarnos, el amor que nos tiene.

Dios nos creó de la nada como sus hijos, nos pensó en su Hijo desde toda la eternidad, somos como coeternos en el Hijo porque pensó el cielo para nosotros para que participáramos de su amor trinitario. O sea, que es también un misterio el misterio de tu existencia, el por qué existes tú. ¿Por qué existimos? ¡qué curioso! Pues existimos para ser infinitamente felices. Dice santo Tomás de Aquino: "junta toda la felicidad de la tierra ––la felicidad que has tenido con tu mujer en la luna de miel o cuando estabas con tus amigos–– y no es nada comparada con la felicidad que nos espera en el cielo", porque Dios nos ama. Y Dios se complace en que seamos felices, profundamente felices; lo que dicen los salmos de alabanza que hablan de bendecir al Señor porque ha sido bueno con nosotros, porque es bueno, etc.

Dios ha mostrado en su Hijo crucificado su esencia, su naturaleza, su substancia. ¿Y cuál es su substancia? El amor, que Dios es Amor. ¿Y qué tipo de amor? Y aquí está el punto: Dios quiere ser, quiere habitar en ti, ser uno dentro de ti, como el Padre está en el Hijo y son uno. Por eso las catequesis del Padre Nuestro están profundamente inspiradas. El Padre está en el Hijo, y son uno, profundamente uno por el Espíritu Santo. Y aquí está el secreto de nuestro ser cristiano. Dice: "Amaos como yo os he amado. En este amor los paganos conocerán que sois mis discípulos. Pero si sois perfectamente uno el mundo creerá". Hay un misterio profundo, que es la esencia misma de Dios, de la que participamos por el Espíritu Santo en el Bautismo. Esta unidad en Cristo por el Espíritu Santo, se fortalece, crece, crece, crece en nosotros por el anuncio del Evangelio, escuchando el kerigma. El kerigma ¿qué te dice? Conviértete a Cristo, "mira que estoy a la puerta y llamo: ábreme". Decía Juan Pablo II: "Abrid el corazón a Cristo". Pues yo os digo: ¡Abrid hoy el corazón a Cristo! Cambiad de vida, dejad de pecar, deja de ponerle el morro a tu mujer o a tu marido; déjalo ya, cede, cede. ¡Oh santa humildad de Cristo, quién te pudiera encontrar! Cristo, siendo Dios, se humilló, se hizo el último obedeciendo al Padre en todo, y nos invita a que tú renuncies a todo por tener este amor. Esta es la perla preciosa que uno encontró en el campo y vendió todos sus bienes. Porque os digo una cosa: amar a Cristo es la única verdad, el resto es todo vanidad, porque el amor a Cristo es el cielo al que estamos llamados. El resto, todo, pasará.

Hoy se te invita a amar a Cristo por encima de tu mujer: El que no odia a su mujer no puede ser mi discípulo. El que no odia a su marido no puede ser mi discípulo. El que no odia a sus hijos no puede ser mi discípulo. El que no odia su propia vida no puede ser mi discípulo. El que no odia su propia alma no puede ser mi discípulo. Dios quisiera que su amor fuera para ti lo único, lo único importante. Y en ese amor, tú, después, amarás a tu mujer, a tus hijos… en ese amor harás todo. Pero eso es ser uno con Cristo: eres cristiano, uno en Cristo. Cristo habita en ti, vive en ti. Y por eso la comunión frecuente, recibir a Cristo, unidos a Cristo en la Eucaristía, alimentados en Cristo, es ser en Cristo. "Y no vivo yo, sino que es Cristo quien vive en mí", dice san Pablo. Mi vivir es Cristo, mi vivir es Cristo. Esto es ser cristianos. Y Dios, en este momento está deseando estar dentro de ti porque te ama. Pero es buenísimo, no puede obligarte, no puede entrar si tú no quieres. ¿Por qué no puede entrar? No puede forzarte. Para que el Espíritu Santo pueda entrar en ti, tienes que decir no al pecado y a Cristo crucificado, o sea, tendrías que creer que esta es la verdad (señala la cruz), y que vivir así es como tú quieres vivir, y que este amor se te ofrece como la razón de tu existencia. No hagas caso al Demonio que te dice que si tú vives así será horrible, que tendrás que lavar los platos con tu mujer o tendrás que hacer tonterías… que tendrás que cambiar de actitud. Deja que el Espíritu te conduzca, no te dejes engañar. Lo que te pide el Señor es que cambies:

¡Convertíos y creed en la Buena Noticia! ¡Convertíos! ¿Y de qué me tengo que convertir? ¿No lo sabes? ¿Es que te crees cristiano? ¿Tú eres cristiano? ¿Somos cristianos? Convirtámonos al Señor.

Los cristianos hacen la oración constante, todo el día dicen: "Señor Jesús, Hijo de Dios, ten piedad de mí". Su pensamiento está en Dios todo el día, su vivir está en Dios todo el día, su actuar está en Dios todo el día. ¿Eso haces tú? La oración constante. La Iglesia de Oriente constantemente dice: "Señor Jesús, Hijo de Dios, ten piedad de mí", amar a Cristo. Ama y haz lo que quieras ––dice san Agustín. Dice Cristo: "Sin mí nada podéis hacer; conmigo todo lo podéis". Todo.

España necesita que tú te conviertas. Acordaos de Zaqueo: "Zaqueo, baja pronto (baja de los rollos en los que estás metido), baja, porque conviene que yo entre en tu casa". Es necesario para salvar España y para salvar Europa. Y la esperanza de Europa es la familia cristiana. Vamos a hacer un encuentro por la Familia cristiana. Yo he hecho este cartel que ha aprobado el Card. Rouco con este lema: "La Familia cristiana, esperanza para Europa". Este año, el 26 de diciembre, domingo de la Sagrada Familia, como es el día después de Navidad, el Card. Rouco ha dicho de hacer este encuentro el domingo siguiente, que es el 2 de enero. El 2 de enero vamos a convocar un millón de hermanos en la Plaza de Colón; el que quiera que venga y el que no, que se quede en su casa. Un millón de hermanos van a venir de toda Europa. Los hermanos de Madrid tenéis que abrir vuestras casas para los hermanos que vienen de Italia, de Alemania. Van a pasar el fin de año con vosotros, van a viajar el día 30. El 31 están con vosotros en vuestras casas, pasando el fin de año con vosotros. El 1 de enero les enseñáis Madrid, les lleváis a comer callos a la madrileña o les lleváis al Museo del Prado o a la Catedral. Y el 2 de enero, nos vemos todos en la Plaza de Colón a las 10 de la mañana.

En Europa no tienen hijos, ya no hay familia; en Escandinavia está completamente destruida la familia. La sociedad moderna es una sociedad muy cruel porque los ancianos mueren solos. Ayer se suicidó Mario Monicelli, el director de cine italiano que ha hecho muy buenas películas, un gran director de cine, del neorrealismo italiano, con 95 años se ha tirado del 5º piso del hospital. Estaba pendiente de una operación de cáncer de próstata, vivía solo. Yo me acordaba de los cristianos que mueren viejos llenos de dulzura. He visto Rabinos, alguno con 96 años: todos le querían, anciano como era todos escuchaban sus palabras; siempre rezando. Así se envejece con la fe y con el Señor. En el ateísmo se envejece fatal. Y se matan, están solos. No quería a nadie, detestaba a todo el mundo. Mario Monicelli, pobrecillo. En Europa la familia se está destruyendo y en España ya veis lo que está pasando. Nosotros no queremos hacer un acto político, aunque todo es política. Queremos sostener, ayudar a la familia. Y decimos una cosa que es cierta: la familia, es la esperanza de Europa. Solamente hay una esperanza para salvar Europa: son los cristianos, sois vosotros. Porque de vuestros hijos ––que tenéis 10, 12, 15, etc.–– saldrán los abogados, los ingenieros, los arquitectos del futuro que salvarán la sociedad. Fuera de los cristianos está todo lleno de corrupción: todos roban ¿Por qué será? ¿Por qué todos roban?

Este Adviento es muy importante. Y cada vez más nos vamos dando cuenta de lo que Dios ha hecho con nosotros. Mirad, el otro día me han dicho que el Card. Cañizares, en el Consistorio de Cardenales, ha dicho delante del Papa: "¿Queréis saber lo que es la Nueva Evangelización ya que algunos os preguntáis qué es eso? Os lo digo yo: es lo que hace el Camino Neocatecumenal ––ha dicho el Card. Cañizares. El Camino anuncia el kerigma; lleva el Concilio a las parroquias; pasa la fe a los hijos los domingos en una liturgia doméstica; fundan la missio ad gentes entre los paganos". Y fue relatando así delante de todos los Cardenales; esto hizo el Card. Cañizares hace 20 días. La Nueva Evangelización.

O sea, Dios está poniendo la Nueva Evangelización en nuestras manos. Pero no será por nuestros méritos, ¿verdad? No será porque este cura es bueno, que lo conocemos bien; menudo pájaro. Y está aquí. Fíjate qué grande es Dios que le perdona todos sus pecados, y le dice: "comenzamos de nuevo". Y me lo dice a mí; ¡yo soy peor que este hermano! ¿Tú crees que yo me creo alguien o algo? Eso sería ser un imbécil, somos todos unos pobres. Y mañana mismo puedo… mucho peor puedo ser yo. ¿Qué somos nosotros? ¿Qué misterio es nuestra vida? Hoy estoy aquí y mañana puede que me largue por ahí con una chavala o no sé qué.

¡Convertíos y creed en la Buena Noticia! ¿Cuál es la Buena Noticia? Pues, que Dios quisiera estar ahora mismo dentro de mí. "Kiko, ¿quieres que esté dentro de ti más fuertemente, que estemos más unidos? ¿Quieres que te diga que te quiero? ¡Dime que sí, lo estoy deseando!". Le tienes que decir al Señor que le quieres mucho más que a una mujer, le gustan las declaraciones de amor. ¿Has dicho muchas veces: te amo, Señor? Y te dice el Señor: "¡Repítemelo otra vez! ¡Mira, yo soy el Amor!". O sea, Dios nos ha creado en su substancia para el amor, para amarnos, por eso muchos de vosotros habéis dicho muy bien que habéis experimentado el cielo en la comunión, en el amor entre los hermanos, y que habéis experimentado el infierno cuando habéis estado en descomunión con la mujer o con el marido o con todo el mundo: el no amor es el infierno y el amor es el cielo. Entonces, conviértete hoy y cree, porque Cristo necesita entrar en ti, como Zaqueo. Dile al Señor: "Señor, al que he robado, el cuádruplo le devolveré, y lo haré lleno de alegría. ¡Quién soy yo para que me ames tanto si todo el mundo me desprecia!".

Fíjate lo que hemos puesto en el canto: "Me robaste el corazón", dice el Señor, "Me robaste el corazón" como una chica muy guapa, que un joven la vio y su corazón quedó prendado de esa chica y ya no podía ni dormir. Pues dice Dios esa frase de ti, hombre: "tú me has robado el corazón y estoy enamorado, profundamente enamorado de ti". Y luego te digo otra cosa: si Cristo habita en ti no tengáis miedo a nada, ni de la enfermedad ni del cáncer ni de la vejez porque Dios no se va a separar jamás de ti. Va a estar contigo en el hospital, va a estar contigo en el momento de la muerte… va a estar contigo siempre. Es el mejor amigo. La Iglesia de Oriente le llama "el amigo del hombre". Cristo, el amigo del hombre, el verdadero amigo. ¡Ay si los hombres conocieran a Cristo y le amaran! Amar a Cristo, amarle.

"Amaos como yo os he amado". Amaos entre vosotros, quereos. ¿Tú sabes que hay gente que no ama a nadie? ¡Eso sí que es el infierno! No sé lo que tendrás que hacer, si no amas y estás solo vete con las hermanas de Calcuta, vete a servir a los pobres… ¡ama a alguien, porque el amor es la verdad! ¿No amar a nadie? No, es mejor que te mates, porque la gente se suicida cuando descubre que ni ama ni ha amado nunca, y entonces, su vida no vale absolutamente nada; nada tiene sentido si nada tiene amor. Por eso Cristo nos dice "amaos", y por eso la evangelización de los paganos es muy fácil: amaos y vendrán los paganos como las moscas a la miel, os mirarán como si estuvierais en una urna de cristal e irán viniendo paganos y verán un espectáculo: que os queréis. ¡Pero si ellos no quieren a nadie! ¡No pueden amar, quisieran amar y se detestan! Uno se ha separado de la mujer; al otro la hija le llama desde Londres y resulta que está hasta el gorro; el otro hijo que le pide dinero; y en el trabajo que le quieren echar… No ama a nadie, está completamente seco. Y dicen: ¡Pero mira estos cómo se relacionan, cómo se relacionan los cristianos! "Si sois perfectamente uno el mundo creerá".

La Buena Noticia es que Dios, siendo todos vosotros unos golfos, unos sinvergüenzas, unos canallas, unos ladrones… y no sigo, Dios os ama, os ha elegido y os perdona los pecados. Y quisiera él mismo darse a vosotros. Él mismo en nosotros, él viviendo en nosotros. ¡No os resistáis a la gracia! ¡No hagáis vana la predicación! ¡Convertíos y creed en la Buena Noticia! Cambiad de vida en este Adviento.

Con el Adviento se inicia el año litúrgico, se inicia un nuevo año. Y esta noche nos levantaremos pidiéndole al Señor: "Señor, dame un poco de celo y amor a ti. Mira que no te amo nada, Señor, no te amo nada". Rezad, orad, hablad con Dios, contadle los problemas que tenéis, cuéntale que no quieres a nadie, que eres un gamberro… lo que quieras. Y pide, porque tenemos que pedir los unos por los otros. La salvación de Europa depende de nuestras oraciones, la salvación del mundo depende de nuestras oraciones. Hay que levantarse por la noche, estar en vela. Vendrá en la primera vigilia de la noche, vendrá en la segunda o en la tercera… Y hay que pedir por Rusia, por la Iglesia ortodoxa. Hay que pedir por el Papa. Hay que pedir por Zapatero y su gobierno. Hay que pedir por la Missio ad gentes en Europa. Hay que pedir por los enfermos, por los pobres. Hay que pedir por Carmen, hay que pedir por Kiko y por el Card. Rouco.

Tengo que deciros una última cosa: como van a venir los italianos o los hermanos que vengan a pasar el año nuevo, nosotros ofrecemos nuestras parroquias. Atención porque en algunos casos está pasando una cosa (que está sucediendo en Italia, no sé aquí): sucede que con esta manía de que hay que hacer la Misa de fin de año, hacen la Misa cinco comunidades juntas, a las 20,00 h, en la parroquia, y después se van los jóvenes por ahí a bailar: eso está prohibido en el Camino. Nuestros jóvenes no se van el fin de año a bailar a ninguna parte. Hemos dicho que se pasa de un año a otro en una celebración en las casas; si no tenemos curas suficientes para que todos podamos celebrar la misa es noche, podemos tener una Celebración de la Palabra. Se reúne la comunidad, prepara un equipo una palabra sobre el año nuevo, hacéis una celebración a la que invitáis a los hijos, preparáis después una cena con los jóvenes y pasáis de un año al otro en la celebración. Y tenéis que decir, en el eco de la palabra, ―que preside el responsable o el jefe de la casa–– el año que habéis pasado, los milagros que ha hecho Dios, lo que habéis sufrido; porque vais a dejarlo todo atrás y vais a empezar un año nuevo. Y tenéis que pedir en las oraciones por el nuevo año, para que Dios os colme de bendiciones. Así Dios nos ha inspirado, según el Directorio catequético aprobado por la Santa Sede: cómo en el Camino se pasa al año nuevo. Así que este año vais a obedecer, y los jóvenes no se van a bailar con los amiguitos y las amiguitas después de que se han puesto de acuerdo en Facebook. Primero porque no van a tener Facebook, que vais a echar a la basura Facebook y el ordenador, si hace falta, si lo que haces es ver en él pornografía. A lo mejor le tienes que decir a tu hijo: mira, quizá Dios no te llamó al cristianismo, la fe no es de todos, hijo mío. A lo mejor a ti no te ha llamado Dios, así que coge tu Facebook y dedícate a tu vida, que tu hermanita pequeña, tu madre y yo nos vamos con el Señor. Sé libre, hijo mío, sé libre. ¿Tú quieres ir al mundo? No se puede amar al mundo y a Jesucristo. Decide, elige.

Hemos escuchado en esta lectura: "No améis el mundo ni lo que es del mundo". Del mundo es la concupiscencia de los ojos, ávidos, nunca se sacian los ojos, no se sacian jamás. Puedes estar viendo mujeres desnudas todas las que quieras, no se sacian nunca tus ojos; la concupiscencia de los ojos. O la vanidad de las riquezas, el dinero, el dinero.

Por eso vamos a pasar este año, el año nuevo, con los hermanos que vendrán de Europa y que lo pasarán con vosotros. Ya se lo hemos dicho a ellos también, y esperan poder pasar de un año al otro, del 2010 al 2011, en un ambiente de oración con vosotros, no en una juerga, ¿verdad que sí? Y después tenéis una buena cena, juntos. Y si coméis las uvas, que es una chorrada, pues muy bien. Las uvas son el signo del dinerín como en Italia las lentejas, que son moneditas pequeñas, muchas lentejas para que tengamos mucho dinero; todo tonterías, que puede ser simpático, pero lo importante no es eso. Lo importante es que pasemos de un año a otro en un ambiente de oración porque somos cristianos. Ser cristiano es una cosa muy seria y maravillosa que no te mereces. Y a lo mejor un hijo tuyo, pues no se lo merece. Y te duele, porque ya te gustaría que tu hijo fuera también elegido, pero la fe no es de todos. "No me habéis elegido vosotros a mí, os he elegido yo". Mira esa hija que Dios ha elegido, como le da un espíritu maravilloso de unción y se quiere ir a un monasterio; y reza. Dios la ha elegido y le ha dado gracias especiales para eso. A ese otro no, ese está todo el día viendo pornografía, es como Esaú. La Escritura habla de Jacob y de Esaú. Esaú siempre está fuera, en la calle, nunca está en casa: está siempre buscando divertirse; las maquinitas, los amigos, etc. Jacob está siempre con el Señor.

Bien, hermanos. Ánimo. Vamos a hacer una oración ahora. Espero que el Señor os haya invitado a su amor. Yo soy un embajador, un enviado, un emisario, que os traigo buenas noticias: la noticia de que el Señor quisiera estar en vuestra casa, quiere estar dentro, y que su amor dentro de vosotros os haga humildes, considerando a los otros superiores a ti, que es el primer fruto de la vida de Dios en ti. El primer fruto de la vida de Dios es éste: que consideras a los otros superiores a ti. Este hermano, si se convierte esta noche, considerará a este otro mejor que él; y a esta hermana, pero lo hará con una actitud humilde que no tiene, porque es un gamberro y un sinvergüenza, es uno que se cree ser más cristiano que nadie.

Otra cosa: los que hagáis la Celebración de la Palabra la noche del 31, tenéis que ir a Misa al otro día, que es la fiesta de la Virgen. Vais a la parroquia tranquilamente, maravilloso. El primer día del año tenéis la fiesta de la Virgen, la Madre de Dios, pues lo celebráis en la parroquia. Los que habéis celebrado la Eucaristía por la noche, porque tenéis un cura en la comunidad, pues no hace falta que la repitáis; los demás vais a Misa a la parroquia que es una solemnidad esta fiesta de la Virgen que tiene lugar el primer día del año, y es estupendo hacerlo, vivirlo con la parroquia. Pero durante la noche, habéis pasado de un año a otro, en la presencia del Señor; no en el pecado. El mundo lo pasa en el caos, porque volver al caos significa la fornicación, como la noche de san Juan, donde todos fornican en las playas, o pasan la noche con las hogueras… todo cosas paganas.

En el anuncio de Adviento cantamos, al principio, "Viene el Señor vestido de majestad", y después cantamos "Llévame al cielo porque morir es con mucho lo mejor", es ir con Cristo. Es importante ayudarnos a bien morir. Esperemos poder hacer aquí un Cementerio, tener respeto por nuestros muertos, tener presente siempre la escatología, la segunda venida de Cristo. No nos creernos mejores que nadie, porque no somos mejores que ningún pagano ni que ningún primo ni que ningún tío que no está en el Camino; hemos sido llamados por Dios, elegidos, y no por mérito de nuestro cristianismo. Por tanto, no podemos considerarnos mejores que nadie. Tu cuñado no está en la Iglesia: tú no eres mejor que tu cuñado; a él no le llamó Dios, pero a ti sí te ha llamado Dios. Y después de las gracias que te ha dado y lo mal que respondes, cuando venga el Juicio, vas a ver dónde vas a estar tú y dónde va a estar tu cuñado. Eso será "tela marinera". Por eso no podemos juzgar a nadie, absolutamente, porque seremos juzgados según los bienes que nos han sido concedidos. A lo mejor a tu cuñado nadie le ha predicado nada, ni ha recibido ningún testimonio de nada; está metido en sus follones de dinero y su mujer se marchó de casa y no sé cuanto, y ahora está con mil tinglados. No le juzgues, no te creas mejor por que tú vienes a la Iglesia. ¡Solo faltaba que los cristianos nos creyéramos mejores que alguien! Todo lo contrario, nosotros creemos que Dios es buenísimo y que hemos sido elegidos por Dios en función de ellos, en función de los que no están. Dios en su misericordia y en la libertad que les ha dado de pecar y de hacer daño, les ha puesto una luz a su lado para les ayude, una luz en medio de sus tinieblas. Pero esa luz les llega como Dios quiere, no es a cristazos como convertimos el mundo. Es una luz que está ahí presente, la Iglesia, en medio de la libertad que Dios ha dado a los hombres. El misterio de la libertad y del sufrimiento sería la catequesis de hoy, algo verdaderamente impresionante. Que Dios os dé capacidad y discernimiento para comprender esto.

Con san Pablo, antes de la oración, cantamos "Llévame al cielo", lo hacemos como una oración.

  • Canto: "Llévame al cielo"
Kiko:
Como siempre, cuando los cristianos nos reunimos es un momento importante para rezar, porque el Señor Jesús nos ha dicho: "cuando estéis reunidos dos o tres y queráis algo, poneos de acuerdo y pedidlo en mi nombre y os será concedido". Decía santa Teresa de Jesús que cuando un cristiano se pone de rodillas tiembla el mundo. Todo se nos puede conceder, la oración lo puede todo, no tenemos que tener miedo. Rezad, rezad unos por otros, ayudémonos. Estamos en un momento importante; no es que sea un momento más trágico que otros, es siempre así, en combate. Los cristianos comenzamos todos los días de nuevo, cada día comenzamos de nuevo en un combate lleno de tentaciones, de pequeños sufrimientos, de luchas. Y no hemos acabado con uno cuando comienza otro. Pero no nos quejamos diciendo por qué la vida tiene que ser así, es Dios el que manda en nuestra vida, él sabe por qué. No somos como el Demonio que se rebela a Dios.

Por eso, sed humildes, y tened cuidado con el pecado de orgullo. Pensad una cosa: estáis ya en un momento muy avanzado de la noche, el día está mucho más cerca, y cada vez el Señor tiene que descubrir más profundamente los recovecos de vuestro orgullo, dónde anida nuestro orgullo y la razón por la que nos pasan ciertas cosas. El Señor tiene que penetrar hasta lo más profundo de nosotros mismos para hacernos descubrir, para que se dé en nosotros la verdadera conversión.

Oremos.

"Señor, yo te doy las gracias por este encuentro. Te suplico que ayudes a Carmen, que está en el hospital. Tú sabes lo que ha sufrido estos días, sin poder dormir, completamente bloqueada y llena de dolores, sufrimiento que ha ofrecido por Japón. Sabes que la operación es difícil. Ayúdala. Ayúdame a mí. Tú me conoces, sabes quién soy y cómo soy. Tú me utilizas. Ayuda a estos hermanos a vivir este Adviento en tu presencia. Ayúdanos en el encuentro con el Card. Rouco el domingo. Ayúdanos con las comunidades en misión, que enviaremos comunidades en misión. Ayúdanos tú. Da a los hermanos esta disponibilidad de partir en misión a zonas difíciles. Te pedimos por el Card. Rouco y por la diócesis de Madrid. Y también te pedimos por este encuentro de las Familias, que puedan dar esperanza a España de que no está todo perdido, que en España existe un verdadero cristianismo, que existe, que está vivo, que es una esperanza para Europa. Te lo pedimos, Señor".
  • Oraciones espontáneas
  • Padre Nuestro
Kiko:
Si hemos escuchado el kerigma y nos hemos convertido, ha aparecido la comunión y el amor entre nosotros. Demos un signo de amor y de paz.

  • Abrazo de la paz
  • Canto final: "María, paloma incorrupta"
  • Bendición final
Kiko:
Buenas navidades a todos. Nos veremos, si Dios quiere, en la Plaza de Colón, o antes para poner en marcha las comunidades en misión. Que paséis una feliz Navidad y rezad por nosotros.